Trabajo Espiritual

Hemos sido programados para creer que la vida es dura. Nos han enseñado que hay que trabajar duro y romperse el lomo por ganar el sustento, y en la gran mayoría de los casos, por lo menos en éste país donde estamos llenos de abusos de todo tipo y la balanza es tan desequilibrada, creemos fervientemente que esto es tal cual como nos enseñaron. Hay que hacer esfuerzos, madrugar, trasnochar, cumplir horarios, rutinas, tener que lidiar con situaciones y personas que no nos gustan, y tantas cosas desagradables más, pero debemos cumplir con ello para tener el dinero en la cuenta a fines de mes y con ello llevar hacia adelante nuestras amadas familias.

Vivir trabajando tan intensamente así es realmente un trabajo.

Pero hoy quiero decirte algo, y es que más arduo, tedioso y cansador que todo ello, es aún más el esfuerzo por realizar un trabajo espiritual consciente.

¿Qué es un trabajo espiritual?

No estoy hablando de ese tipo de trabajo instalado en el inconsciente colectivo popular de unir a dos personas en contra de sus voluntades, o de causar dolor, enfermedad o muerte a un ser humano porque me motive la venganza en base a lo que esta persona me haya hecho a mí, que es lo que muchas veces la cultura popular cree que yo realizo con mi trabajo de bruja tarotista, como le llaman ellos. No me refiero para nada a este tipo de “trabajos”, sino que me estoy refiriendo al trabajo espiritual silencioso e interno de realizar una sanación espiritual profunda.

Todo trabajo espiritual bien realizado lleva a una autosanación profunda.

Te daré algunos ejemplos clásicos que han salido en mis terapias:

Quedar huérfana a una edad temprana porque uno de tus padres se suicidó y el otro se aniquiló con drogas, y aún así crecer y desarrollarte amando profundamente la vida sin tener vicios de ningún tipo, es un trabajo espiritual.

Nacer rodeada de odio, y aún así aprender a amar consciente e incondicionalmente a otros, es un trabajo espiritual.

Perder todos los bienes por causa de otros, y aún así reconstruirse desde la fortaleza interna sin ningún tipo de rencor, es un trabajo espiritual.

Amar a un otro, hacer familia, y descubrir años más tarde que tu familia fue siempre la segunda casa, y aún así no hablarle jamás mal a tus hijos de su padre, es un trabajo espiritual doloroso y profundo.

Soltar una relación dañiña a la que te apegas tanto pero que sabes que no te deja crecer y desarrollarte para buscar tu propia libertad interior y finalmente atreverte a buscar sola tu propio camino, es un intenso trabajo espiritual.

Resistir al jefe que te atormenta la vida en el trabajo que tanto quieres desarrollar, pero en vez de odiar y huir, te quedas a desarrollar lo que te gusta y con los años aprendes que ese jefe no era tan mala persona, y construyes una sana relación que genera armonía en todo el entorno laboral, es un arduo trabajo espiritual.

Dar a luz a un hijo o una hija con capacidades diferentes, tan difíciles de llevar para una sociedad exitista, y lograr disfrutar con orgullo de la presencia de este hijo o hija en tu vida llenándote cada día de más amor y satisfacción agradeciendo su sagrada presencia existencial en tu vida, es un aceleradísimo trabajo espiritual.

Salir del alcoholismo y la dependencia de sustancias tóxicas para después ayudar y asistir a otros en sus caminos de sanación y autonomía, olvidándote de tí mismo en un acto altruista, es un profundo trabajo espiritual.

Desear felicidad a quien me ha hecho tanto daño, es un trabajo espiritual.

Superar cada uno de los llamados pecados capitales es un trabajo espiritual.

Trascender los sucesos y los acontecimientos dolorosos de la existencia humana, y vibrar en un estado de amor incondicional, es el gran trabajo espiritual.

Estamos aquí para experimentarlo todo y para trascenderlo todo.

Somos completamente espirituales por pura naturaleza. Aun que estés vibrando en pleno materialismo y aunque seas un ateo empedernido, eres un ser espiritual por naturaleza. 

Existir es espiritualidad. La vida misma es espiritual, pero no lo sabemos hasta que nos hacemos conscientes.

No podremos disfrutar de ese estado de plenitud amorosa que el Universo tiene para darnos, si no realizamos el trabajo espiritual correspondiente, que muchas veces está allí, oculto detrás del velo de nuestro entendimiento, y que es nuestro más alto deber aprender a observar, mirar, y enfrentar ante cada situación, para liberarnos del miedo que nos ata y nos mantiene en estado de latente adormecimiento zombi existencial.

Te quiero dejar abierta hoy la invitación para salir de la aceptación pasiva de nuestra realidad mental y atreverte a entrar en la reformulación activa de las preguntas correctas que te llevarán cada día a  encontrar las respuestas perfectas de aquellas cosas que tu alma te empuja a observar en profundidad, para resolver, crecer, evolucionar.

Vivir en constante trabajo espiritual es abrirse a las bendiciones de la Luz en nuestras vidas. Es dejar que Dios entre en tu mundo y tome las riendas de tu vida guiándote a la felicidad.

El proceso es muchas veces extenuante y doloroso, pero te aseguro que vale la pena salir de la oscuridad y dejar que la Luz te atraviese cada aspecto de tu vida.

MCLB

Somos tantos los salidos del closet

Estamos en una frecuencia planetaria en que es la misma tierra quien está despertando nuestra conexión espiritual. Nos está empujando porque nos necesita activos y comprometidos en su cuidado, y este cuidado ni siquiera pasa porque ella diga egoístamente (como haríamos nosotros los mutantes humanos): “sálvenme a mí que estoy tan mal”, sino que este empuje es para sanarnos a nosotros mismos, sus amados hijos: Ir dejando estas vidas todas torcidas que tenemos donde no sabemos amar y rectificarnos en el amor para hacer de éste un mejor planeta.

Nos necesita a todos: Sanadores, videntes, mediums, canalizadores, chamanes, telepáticos, teletransportadores, todos. Cualquier tipo de percepción “rara” que hayas tenido no está mal, no pasa nada pero nada malo contigo, tú no tienes ningún “problema”.

Aunque todos a quienes les cuentes que se te aparecen los muertos te digan que estás loco, que te debes tratar, ir al psiquiatra, que te mediques, que no es posible o quien sabe qué otra frase torcida te dirán, no hagas caso y toma el control de tu percepción: Acéptala con amor, deja el miedo y ámala, trabájala, respírala, siéntela, deja de usar pastas dentales con flúor, y saca del closet tu habilidad espiritual, porque si la tienes ni siquiera es un regalo divino para ti, es para todos nosotros. Lo que sea que tú no hagas por ti, nos afecta a todos los demás. Hazte cargo, sin miedo, pide guía en tu corazón para que te indique el camino a seguir.

Cada uno es su propio maestro: Jesús no puede volver a venir físicamente pero sí puede entrar en tu corazón a darte la Luz que necesitas. Abre el corazón, deja que todo eso salga, trabájalo y ponlo al servicio de los otros. La tierra estará feliz con tu trabajo y no habrá nada que temer, aunque todos afuera te digan que el mundo está muy mal, lo que está pasando en lo que no vemos es todo lo contrario.

Es al revés de como nos han enseñado. No somos cuerpos físicos con habilidades espirituales sólo para algunos seres muy especiales que recibieron el don: Somos todos seres espirituales con un pequeño cuerpo físico que además está diseñado para sanarse a sí mismo. El momento ya hace rato empezó: O te sumas o lo postergas, pero para allá vamos. 

Es mucho más divertido si vamos juntos y no separados.

MCLB

Lecturas energéticas

Estoy muy emocionada con esta nueva herramienta que me han honrado poder usar para trabajar con la energía de las personas que necesiten asistencia espiritual. He sido guiada, de la manera más mágica y a la vez sencilla, hasta esta nueva ruta de información para ponerla al servicio del ser humano.

Ya están empezando a asistir personas a estas sesiones, y la cantidad de energía que removemos es impresionante.

Hasta ahora he observado dos rutas reactivas: La verborrea durante el siguiente lapso de tiempo post operatorio en una persona que necesitaba salir del monosílabo para expresar sus verdades en palabras, y el relajo restaurativo absoluto en otra persona que necesitaba hacer equilibrio polar entre el cielo y la tierra.

Estamos recién comenzando. 

Hay fiesta en las alturas cada vez que alineamos un campo energético. 

Y estamos recibiendo mucha asistencia. 

Amar.

MCLB

Navidad

La vida tiene un ciclo muy ordenado.

No importa si uno cree o no cree, o si los datos históricos confirman o no la existencia de este niño, ni si la iglesia ha hecho o no las aberraciones que ha hecho.

Todo eso sin duda forma parte de nuestra realidad pero queda muy por debajo del hecho de que al menos, una vez al año, tenemos la oportunidad de revisar nuestro pesebre principal:

Padre, madre, nuestro niño interno, la buena estrella, y las tres principales bendiciones de la vida: Nuestra materia, nuestra protección y nuestra sabiduría.

Si lo pasamos por alto, nos perdemos cada año la oportunidad de ir integrando en orden los procesos del alma y a la larga, la psiquis se va desordenando.

Feliz Navidad

Canales humanos

Esto que narro a continuación es una experiencia personal e íntima, que creo puede dar luz a quien quiera entender cómo funciona este gran sistema dimensional del que somos parte:

Habían pasado unas dos semanas desde que mi hija de 11 años me pide que la lleve a comprar libros nuevos … pero que sean de terror. Yo, muda, me hice la loca lo más que pude en un intento por bajarle completamente el perfil, pero su insistencia continuaba encarándome y entonces yo me esforzaba ante cada comentario para que no saliera de mi boca palabra alguna al respecto que bloqueara en ella esa búsqueda, pues sé que no debo intervenir demasiado en su propio libre albedrío sobre ciertos cuestionamientos y búsquedas en la conformación de su vida. Tengo super claro, como mamá, que ella va a necesitar experimentar muchas cosas con las que yo no estaré de acuerdo, y que eso no hará que yo la estime menos o la estime más porque ya hemos trabajado juntas el tipo de amor incondicional en este plano.

Pero no sabía cómo decirle que no le haría bien consumir terror, y no quería ser yo la que le diera un sermón sobre cómo la psique afecta la existencia, porque ella siendo completamente terrenal, ya tiene suficiente de misticismo con mi existencia en su vida, así es que no quería ser yo quien le agregara más información que la espiritualice, ya que está aún desarrollando su proceso de terrenalización. Me esforcé al máximo por neutralizarme y que no saliera de mí ni un sólo gesto que le advirtiera que … el terror no.

Entonces, en medio de la vorágine de la vida y esta demanda de su parte, yo en silencio me preguntaba “¿Cómo le digo, cómo le digo?”, y en cuestión de microsegundos elevo mi corazón a la fuente y entrego mi inquietud. Luego sigo con lo cotidiano, la vida continúa, pasan los días y ante una eventual salida debemos bajar al centro y ella me dice: “Bueno mamá, ¿y el libro?” …

Sin pensar le digo algo como: “Ya, OK, pero vamos al mismo lugar donde compramos los libros del colegio porque la mujer que atiende allí, ya nos ha visto y como sabe mucho de libros, le podemos preguntar más directo y ver qué te recomienda porque yo ya no me acuerdo qué libros leí que puedan ser para ti”.

Después de estacionar, sacar plata del cajero, y coordinar algunos ajustes madre-hija sobre cómo hacer la pregunta correcta a la dueña del local de modo que no pase verguenza con esta madre primitiva, entramos a la librería.

Yo: “Hola. Buscamos libros de terror para ella que no sean de crímenes policiales, sino como de cosas paranormales”.

La dueña (dirigiéndose a mi hija): “¿Qué edad tienes?”

Hija: “11”

La dueña (a mi hija): “¿Y por qué quieres leer cosas de terror?”

Hija: “Me llama la atención hace un tiempo y como ya terminaron las lecturas obligadas del colegio pensaba leer algo de eso”.

La dueña (a mi hija, yo ya definitivamente soy invisible en la escena), avanza desde detrás del mesón a los estantes, la mira de frente y le dice: “Mira, te voy a ser super sincera. Y esto es algo mío, muy personal, que no te voy a poder explicar ahora porque tendría que detallarte muchas cosas que tú todavía a tu edad va a ser difícil que las entiendas bien, pero te voy a hablar solamente de la energía. ¿Sabes lo que es la energía?”

Hija: “Sí, creo que sí”

La dueña: “Bueno, nosotros estamos hechos de energía. Y lo único que te puedo explicar por ahora, es que todo lo que tu mente reciba se convierte en energía, y esa energía después afecta tu vida. Así es que si fuera sólo por mí, yo te diría que jamás, nunca en tu vida, consumas terror, ni en literatura ni en películas, porque le hace muy mal a tu energía, más de lo que imaginarías. Pero como sé que es sólo una búsqueda, y que después cuando vayas creciendo vas a ir entendiendo más lo que yo hoy te estoy diciendo, entonces creo que te vendría bien leer este libro de diversas historias de Edgar Allan Poe. ¿Te tinca éste libro?” – y le muestra la portada.

Hija: “Sí claro, éste está perfecto”.

Tuve que hacer esfuerzos sobrehumanos para no convertirme en un manantial emocional mientras duraba ese breve diálogo. Me di media vuelta y me puse a mirar los estantes, queriendo salir corriendo de allí para controlar la emoción que viví al escuchar todo eso, pues todo, absolutamente todo lo que ésta mujer le dijo era exactamente, con fidelidad absoluta, el discurso que yo le habría querido decir a ella como madre a cargo de su cuidado de su psique. Sin embargo, tal como yo intuía, no debía decírselo yo, sino una persona externa, que fuera un canal neutro entre ella y yo, para que no fuera espiritualizada por mí intervención, sino por la naturalidad de la existencia misma.

Sentí, en un par de minutos, que todo el universo estaba allí con nosotras. Sentí que todo ese breve momento venía directo desde la fuente y recordé cómo lo había entregado en mi imaginario espontáneo varios días atrás.

Ni mi hija me tocó el tema al salir de allí, ni yo le tocaré el tema alguna vez, a no ser que ella misma me lo pregunte, o que se encuentre con este texto y me comente algo al respecto.

En el fondo, lo que te quiero transmitir es que, cualquier preocupación que tengas, hay que tomarla, respirarla y enviarla a la fuente con la intención correcta, para que retorne a ti la respuesta por los canales más inesperados, y se manifieste el cielo en la tierra para beneficio de todos.

Todos afectamos alguna vez la vida de alguien, a niveles tan profundos que jamás imaginamos. Todos somos receptores de luz. Todos vamos compartiendo esa luz con nuestro entorno. Y todos, especialmente todos, pertenecemos a esa fuente. De allá venimos y para allá vamos.

Esto es el universo en acción a través de canales humanos.

MCLB

Aprender a cuidar de uno mismo

Antes de empezar a escribir sobre este tema, debemos preguntarte lo siguiente: ¿Quieres tú controlar tu vida o quieres que la vida te controle a ti?

Piénsalo, sólo por un momento …

Vivimos en tiempos saturados de información. Nos movemos, nos desplazamos, corremos, vamos dentro del flujo de un algo en el que normalmente no paramos. Muchos días, o tal vez años, no hay momento para parar a reflexionar o estar bien con uno mismo. Todo apunta al exterior, a vivir con otros, para otros, en base a otros, y no nos damos ni cuenta cómo nos vamos abandonando a nosotros mismos. En el caso de las madres, se hace más notorio aún: Es muy común ver que damos todo por los hijos y la familia y vamos postergando nuestro bienestar álmico para después, para más adelante, para cuando los niños estén grandes, o cuando el marido encuentre un mejor trabajo y tengamos una mejor situación, o para cuando yo misma decida que ya está bien y que es tiempo de velar también por mis propios intereses y desarrollo, pero en eso pueden pasar años … ¿Por qué no empezar ahora?

Sin duda que sin los otros, no podemos crecer. Necesitamos a todos estos otros, porque a través de ellos es como vamos puliendo nuestra verdadera identidad y misión en el mundo.  Pero … si no sabemos cuidar bien de nosotros mismos, vienen no sólo las desgracias materiales, sino también los accidentes, los huesos rotos, los dolores, las enfermedades … e incluso la muerte.

Al igual que en una relación íntima de pareja, el alma se apaga cuando no le prestas la suficiente atención, porque está ahí dichosa de asistirte en todo lo que desees conseguir, pero si no estamos atentos y no percibimos su lenguaje, nos alejamos, nos separamos del verdadero propósito y acabas tu vida con más pendientes de los que deberías haber trabajado en esta vida para tu propia satisfacción y el crecimiento de todo tu entorno.

Tu alma siempre va a llevarte al bienestar, y te va a empujar como sea a recordar ese estado de bien supremo que te contiene aunque aún no lo logres percibir del todo.

Para empezar el autocuidado y recuperar la esencia oculta de ese amor propio, lo primero es reconocer la parte biológica de nuestra composición líquida, y mantener el cuerpo hidratado con suficiente agua limpia, ojalá solarizada, en los porcentajes adecuados a tu masa corporal.

Lo segundo es entender qué tipo de sistema nervioso tienes. Hay dos tipos de sistema nervioso: Sistema nervioso excitado, y sistema nervioso pasivo. Esto es fundamental para empezar a hacerse cargo de uno mismo de la manera adecuada a tu propio diseño. Si tienes sistema nervioso excitado y te tratas a ti mismo como pasivo, los resultados serán contraproducentes. Lo mismo a la inversa: Hay cosas que un sistema nervioso no puede hacer; hay alimentos que un sistema nervioso no puede consumir; y agregamos que incluso, hay pensamientos que un sistema nervioso debe entrenarse a no tener. Esto ni siquiera te lo explican los psiquiatras en consulta cuando vas por angustia, crisis de pánico o depresión. Salvo algunas excepciones, no te tratan en base a qué tipo de sistema nervioso tienes ni te enseñan a tener el control, suponemos que eso no les conviene, pero siendo el sistema nervioso el circuito eléctrico principal que mantiene en funcionamiento todo el sistema, es fundamental cuidarte en base a qué tipo de sistema nervioso tienes.

Lo tercero es aprender a respirar bien, porque vivimos con respiración automática: Respiramos lo suficiente para sobrevivir y nuestros pulmones están entrenados en expandir y contraer sus paredes hasta un bajo porcentaje de todo lo que da. Podemos entrenarnos a nosotros mismos en respiración consciente e incluso en respiración pránica para entrenar a tus pulmones a expandir y contraer sus paredes mucho más allá de lo que acostumbramos, llevando a tu cerebro una cantidad de oxígeno mayor que hará notorias diferencias en tu estado anímico, físico e incluso emocional. Si te entrenas a ti mismo en esto, tu sistema nervioso no sólo te lo agradecerá, sino que además volverás a tu peso adecuado y te sentirás en dominio de tu ser físico llevando tu propio vehículo con alegría.

Lo cuarto es cuidar el sueño: Hacer todo lo que esté a tu alcance por dormir las horas que corresponde a tu edad de vida, y no sólo eso, sino que debemos cuidar el ambiente alrededor del cual nos disponemos al sueño, ya que mientras duermes, no sólo es tu cuerpo físico, maravillosamente perfecto, quien se restablece a sí mismo célula por célula, sino que además los guías y los seres de luz que nos asisten trabajan reparando y restaurando capas de capas de capas de asuntos por resolver que ni siquiera imaginamos. Es muy importante la oscuridad en lo posible total, puesto que las glándulas que favorecen la conexión interna son muy sensibles a la luz y muchas veces despertamos de mal humor y pasamos los días irritados afectando todo nuestro entorno por cuanto la luz afecta nuestro sistema nervioso durante el proceso de reparación.

Quinto y último punto, es entrenarse a uno mismo en lo que suele ser más díficil de realizar: Estar permanentemente atentos a lo que estoy escuchando, lo que estoy viendo, lo que estoy observando, y hacer todo lo posible por evitar situaciones, personas, conversaciones, noticias, películas, canciones, lugares, eventos y todo tipo de circunstancias donde tu ser íntegro sea expuesto a frecuencias que no desees incorporar en tu vida. Estamos viviendo en un período en que creemos que el mundo se cae a pedazos, pero la verdad es que estos son tiempos extraordinarios, donde estamos retornando a nuestro verdadero poder, y parte de este poder del ser humano es tomar control absoluto de la propia energía dejando de regalarle los pensamientos, los sentimientos, y nuestro valioso tiempo, a un sinfín de circunstancias que te roban tu luz más preciada llenándote de miedos y angustias por el sólo hecho de existir, cuando la verdad es otra totalmente distinta, pero lograr esto es trabajo arduo de fe.

Te invito a tomar el control de ti mismo ahora. Es tiempo de cuidarnos como corresponde para retornar a nuestra propia Luz, ponernos firmes en quienes somos, en lo que creemos, en lo que queremos incorporar y lo que no, y con toda calma, hidratarnos, respirar, equilibrarnos, descansar adecuadamente y sostener nuestra energía en alto, para que desde cada uno de nosotros, podamos afectar a nuestro entorno de un modo mejor, más liviano, más positivo, más alegre, y sin duda, mucho más saludable.

MCLB

Caballito Blanco

Esta información me ha llegado en sueños. O en verdad, justo en el momento en que estoy por entrar al sueño definitivo, cuando mi guía me dice fuerte y claro: “Escucha ésto” … y se pone a cantar el Caballito Blanco con una dulzura infinita:

Caballito blanco
llévame de aquí
llévame a mi pueblo
donde yo nací
Tengo tengo tengo
tú no tienes nada
tengo tres ovejas
en una cabaña
Una me da leche
otra me da lana
otra mantequilla
para la semana

Me la cantó hasta ahí. Yo le digo que esto sigue, que es más larga que esto, y me dice: “Hasta aquí”. Luego me la explicó línea por línea:

El primer párrafo habla del mundo celeste:

Caballito blanco … El caballo simboliza el alma humana. Es lo que llamamos alma, guía espiritual, ángel de la guarda, o como cada quien quiera llamarle. Es la fuerza que te contiene, que te impulsa en tu viaje, y es blanco porque es parte de la fuente original, esa luz divina perfecta y pura que ha creado todo lo existente en el Universo y que te protege.
llévame de aquí … Esta frase tiene que ver con un deseo muy profundo de todos: Todos nosotros, en algún muy profundo nivel, ansiamos salir de este planeta tierra donde ocurren tantas calamidades. Es un deseo psíquico colectivo del que todos formamos parte, lo reconozcamos o no, y además, es la primera tendencia instintiva: arrancar en sentido contrario cuando las cosas van mal.
llévame a mi pueblo … Este deseo de irnos tiene como objetivo volver a la casa del Padre, a la Fuente original, y retornar nuestra chispa de Luz al gran foco principal, a la conciencia del Todo. Esto habla de la desconexión espiritual que todos sentimos cuando llegamos a encarnar en la tierra.
donde yo nací … Todos hemos nacido de esa fuente original, todos somos parte de esa Luz, y ansiamos retornar a ese lugar al que sí sabemos que pertenecemos, pero que no recordamos. Todos tenemos el mismo origen, ese lugar en el que todos somos hermanos.

El segundo párrafo habla del mundo terrestre:

Tengo tengo tengo … Este es un código terrestre muy inserto en este planeta. Acá sabemos que hay que tener muchas cosas para hacer valer nuestra identidad como seres humanos. Nos pasamos la vida entera corriendo, juntando dinero, accesorios, bienes, posesiones, porque aquí el código que opera es el código del deseo y la posesión: Tener por tener, para ser quien soy.
tú no tienes nada … El caballo, el alma, el guía, o el ángel de la guarda, no tiene nada de lo que nosotros creemos valioso acá en la tierra. Este caballo no necesita de nada porque está en contacto directo con el todo, es el alma humana invisible, y opera sus funciones en el plano psíquico espiritual muy alejado de la materia. El alma no tiene nada, pero lo contiene todo; es parte de la sabiduría universal.
tengo tres ovejas … Esto se refiere a las tres llamas espirituales en una: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Son tres fuerzas que operan juntas. La oveja representa la paz espiritual que todos tenemos dentro pues esa paz proviene del amor infinito que todo lo sostiene. Tiene que ver con la ingenuidad, el rebaño y la docilidad para seguir al amo. En el fondo, lo que nos están diciendo en que la paz que tanto buscas ya está dentro de ti, multiplicada por tres, y que esa paz se obtiene cuando sigues a Dios, al creador, al universo, al gran padre central.
en una cabaña … La cabaña es el cuerpo físico, el templo y la sede terrestre del alma. Debemos cuidar nuestra cabaña al máximo, pues sin ella, no tenemos oportunidad de evolucionar en esta tierra. Es el hábitat en que encarnamos, y donde se encuentra todo lo que hemos venido a aprender y desarrollar en esta tierra.

El tercer párrafo habla de cómo combinar el mundo celeste con el mundo terrestre:

Una me da leche … La leche es el primer alimento de un bebé recién encarnando en este mundo. La leche es el flujo de ese contacto directo con Dios, que recorre los senos de la madre dadora de vida, para que este nuevo ser pueda expandirse y vivenciar la tierra. Símbolo de energía espiritual e inmortalidad. Esto es para explicar que una parte de la paz inmortal que buscas, la obtienes a través del alimento espiritual.
otra me da lana … La lana representa el abrigo, el cobijo, el calor, el bienestar corporal. Esto se refiere a que parte de esa paz que todos buscamos la encontramos en sentirnos cobijados por la fuente original. Entender que por ser hijo de Dios, estás totalmente cubierto, templado, y cobijado por esta Luz divina.
otra mantequilla … La mantequilla es el aceite que todo lo suaviza, que permite que los alimentos no se peguen en el sartén, y que integra alimentos aparentemente opuestos para crear un sabor mayor. Todo es suave y fluido cuando estás en el camino espiritual siguiendo el viaje de tu alma. Representa la palabra de Dios.
para la semana … En tu día a día, en tu orden, en tu planificación, en tu estructura. Si puedes aceptar estas tres ovejas en tu vida cotidiana, y dejar que sea tu alma quien te guíe en el camino, entonces ya estarás volviendo al lugar al que perteneces, te pondrás en la corriente de la magia que el Universo tiene preparada para ti, y tu vida irá elevándote cada vez más, a nuevos niveles de conciencia.

Dice: “No podemos explicarle todo esto a un niño, por eso alguien canalizó antes esta canción, y la hemos cantado por muchas décadas, pero a los adultos después se les olvida, la dejan de cantar cuando sus hijos crecen y se alejan de sus propios caminos espirituales creando desorden y confusión en sus vidas. Escríbelo, para que ayudes a los adultos a mantenerla en la conciencia, y para que las madres que están a cargo de los bebés que están llegando a la tierra, la puedan cantar con todo sentido”.

MCLB

Aprender a vivir una vida guiada

Todos tenemos una voz interna adentro, que habita esperando que hagamos conexión. Es una fuerza lumínica de alta vibración que pertenece a la fuente original, una pequeña chispa de luz que arderá como una gran llama a medida que la vayamos reconociendo.

Esa voz, que algunos llaman intuición, otros llaman guías, o angelito de la guarda, es la fuerza que nos impulsa a cumplir con los procesos de nuestra alma, cuidándonos, y custodiando nuestra integridad, pero también, nos empuja a veces a vivir fuertes dolores en esta tierra para captar nuestra atención cuando no le escuchamos y nos alejamos demasiado de quiénes somos, cuando algo sentimos pero hacemos caso omiso de lo que nos quiere decir, cuando percibimos un algo y sabemos que debemos actuar de determinada manera pero actuamos hacia lado contrario. Ahí es entonces cuando surge el dolor, porque el dolor te muestra lo que no es, lo que está vibrando bajo, lo que te aleja de esa fuente original, y esta chispa de luz va a querer siempre que retornes a ti, que recuerdes quién eres, y que te pongas en el camino de tu propia evolución. Este es el gran empuje invisible por el que todos atravesamos.

Es vital, para el correcto desarrollo de tu alma, que empieces a sintonizar con esta fuerza interna, que te dejes guiar y te dejes llevar, cada vez más, hacia todo lo que te sugiere, te muestre, te avise, o te indique como acción o palabra. Hay que dejarle habitar, darle curso para expandirse desde el centro del corazón hasta envolver toda la tierra y más allá, porque al igual que la llama de una sola vela que llega al infinito, estás aquí para iluminar, para traer más Luz a esta tierra.

¿Cómo se hace?

Se activa primero, creyendo en ti. Aprendiendo cómo funciona tu vehículo físico, y haciendo las cosas por las que te sientes empujado. La clave para diferenciar si es realmente tu guía interno o es alguna otra entidad o producto de tu imaginación, es discernir constantemente, en que todas esas cosas por las que te sientes empujado, te hagan sentir bien, te lleven a un estado de paz, y no hagan daño a los demás a tu alrededor. El llamado será siempre al bien de todos y respetar el libre albedrío de otros es lo mismo que este guía hará contigo y todo el entorno, porque no habita desde la zona del ego o las bajas pasiones humanas, habita en la fuente expansiva, donde sólo existe el amor que ha creado todo el universo.

Por eso es tan importante el estar revisando siempre cómo me siento, porque desde esta guía siempre te sentirás bien y nunca jamás te sentirás solo. Hay que revisar constantemente qué estoy pensando porque todo pensamiento negativo se puede disolver llevándolo a positivo, y esto va a ir modificando cada vez más tu realidad. Te ampliará la perspectiva y te pondrá en el camino, a medida que escuches ese sabio susurro en tu oído y actúes en consecuencia en tu día a día.

Esta guía interna elevará tu vibración y te hará recomponer tu vida al máximo para que retornes a tu propia luz, porque es Tu Luz, lo que el mundo necesita.

MCLB

“Amar, bendecir y agradecer”

Fue lo que me dijo mi maestro hoy día.

Tres palabras que lo derriten todo, que disuelven todo, que transmutan todo. Tres grandes palabras de reciclaje que pueden cambiar el curso de nuestra humanidad.

En medio de días de inseguridad, miedos y angustias, me detengo a cerrar los ojos y preguntarle a Él, de qué forma enfrentar ciertos aspectos sombríos de mi camino.

Silencio.

No me muestra imágenes internas.

No puedo ver nada hacia adentro más que color, y éste era un cereza intenso que inmediatamente eleva mi vibración: Mi corazón se puso contento, y mi canal se abrió. Y sin ver nada, escucho una voz dulce y firme, solemne y tierna, que me dice:

“Amar, bendecir y agradecer cada una de estas presencias”

“Amar, bendecir y agradecer su existencia”

“Amar, bendecir y agradecer todo a tu alrededor”

“Abrir el corazón para que puedas verme”

Ahí me mostró esta página, y me indicó incluso que cambiara mi vestuario, que no cubriera mi cuerpo con lo que tenía pensado ponerme hoy.

Yo, obediente, sigo todas sus señales. Algunas son muy difíciles, y no logro atravesarlas en el momento, porque suele pillarme desprevenida o distraída, pero sigo persistiendo en su guía, porque sé que proviene de la fuente principal.

Así es que éste ha sido el mensaje de hoy. No sólo me sirve a mí, creo que nos sirve a todos, pues estas tres palabras pueden cambiar nuestro rumbo, en absolutamente todos los aspectos de nuestra vida. Para bien. Para mejor. Para traer más Luz a esta densa polaridad terrestre en que vivimos, donde todo está rodeado de dolor, miseria, enfermedades, distorsión, injusticia, sufrimiento y mucha maldad.

Esta es una manera sana de retornar a la fuente original.

MCLB

 

La Fuente

En caso que no recuerdes cómo es …

La Fuente es el cobijo principal.

Ese lugar del cual todo surgió, como una explosión del acto de compartir Luz Expansiva.

La Fuente, además de ser el vacío mismo, es la autogeneración de toda electricidad. Es movimiento al infinito. Es flujo cósmico de integración y bienestar.

La Fuente, es un laboratorio de núcleos, electrones, protones, y también de radicales libres. De agujeros negros que atraviesan la inmensidad.

En la Fuente está todo. La energía eléctrica en todas sus formas y versiones. Contiene tanto la Luz, como la Oscuridad.

La Fuente no tiene tiempo. O al menos no tiene nuestro tiempo.  Nuestro pasado está justo delante de nosotros, y nuestro futuro contiene todo lo que hay para atrás.

La Fuente es el infinito en movimiento. Es un lugar donde existe el Dar y el Recibir … al mismo tiempo. Sin parada, sin stop, sin detención.

La Fuente es eterna y desbordante. Excitante. Energizante. Y completamente saludable.

La Fuente es reciclaje, es la conciencia mayor. Es el Dios de todos los dioses, y también es la tierra, que brilla con el sol.

La Fuente es arrojo, es coraje, es pasión por estar vivo, es completo aprendizaje.

La Fuente es ese vientre materno que recibe la semilla para gestar un nuevo ser, que en silencio y lentamente construye extremidades y órganos con los cuales experimentar un determinado estado de conciencia.

Todos somos la Fuente, y la Fuente es todos nosotros.

La Fuente es el eje que nos sostiene y nos ancla.

Y que jamás va a dejarnos caer.

MCLB