Madres-Padres y sus Hijos e Hijas

No había tenido tiempo de sentarme a escribir. Han pasado muchas cosas importantes, y hemos tenido muchas sesiones entre medio.

Hay sesiones muy tranquilas, muy felices, muy asombrosas y contentas. Y hay otras muy dolorosas, muy emotivas, muy dramáticas, en que a veces me pregunto: ¿Cómo es que pude yo, un ser humano insignificante para este universo, sostener en alto un proceso tan profundamente doloroso para alguien? Entonces recuerdo que no soy yo, que son los propios guías espirituales de mis pacientes quienes hablan a través de mí y son ellos quienes sostienen los procesos emocionales de mis consultantes.

Lo único que yo hago, es amarlos profundamente a todos cuando vienen a sesión, sean como sean, traigan lo que traigan, los amo con toda mi alma, y abro conscientemente mi corazón a Jesús para que pueda encargarse de la sanación a través de mi cuerpo, mi mente, mis sentimientos y mis palabras. Así funciona mi proceso de conexión, que ahora la moda new age llama proceso de canalización.

Y ahora en las últimas sesiones se repitió un tema muy duro, que es del que quiero hablar hoy, pues vinieron seguidamente unas personas, cuyos arcanos se repetían. Exactamente igual que las oleadas de mar, a veces pasa que ciertos arquetipos llegan a esta orilla y trabajamos esos mismos temas de modo individual, pero sin saberlo estamos ajustando un proceso de consciencia colectivo mayor.

Me llamó la atención que esta combinación arquetípica era una de las más complejas de llevar, y todas traían un tema en común: La relación con sus hijos.

Primero revisamos la información del consultante de modo individual, y explicamos los procesos del alma.

Luego, revisamos la información del alma de sus hijos, y es tan increíble para estas madres el poder mirar con mayor profundidad qué es lo que está ocurriendo en sus retoños. Ojalá, de verdad digo que ojalá, todo padre o madre pudiera saber en profundidad qué está pasando con sus hijos, para poder guiarles correctamente hacia la Luz.

El problema es que estamos atrapados en una matrix en que necesitamos tener cierto control y queremos llevar a nuestros hijos a nuestra información porque juramos de guata que esto será lo mejor para ellos. El hijo o hija comienza siguiendo nuestras pautas pero luego se empiezan a alejar de su propio contrato álmico y empiezan a manifestar incomodidad, rechazo, soberbia, desgano, desmotivación, desinterés, porque en algún nivel saben que están yendo hacia un futuro que no le pertenece a su información del alma.

Cuando madre o padre se abre a entender que el hijo o hija necesita otras cosas para su proceso evolutivo, y se respeta, se honra y se actúa en consecuencia con esa información, accedemos a una vida de armonía, salud, y bienestar.

El Tarot es mágico en esto. Es una guía poderosa de entendimiento que aporta orden, claridad e integridad.

Pero más que todo esto, lo que quería dejar escrito, es cómo este adulto consultante se quiebra en llanto, cuando logra visualizar, ver, entender, comprender, que todo y absolutamente todo lo que está odiando y detestando de su hijo o hija es exactamente lo que ellos deben hacer para sí mismos, y que al final sus hijos, tan rebeldes y molestosos, lo que finalmente han hecho es mostrarles la ruta de acción que a ellos mismos los liberaría de un camino oscuro para llevarlos a su propia sanación.

No siempre esto es así, así es que esta famosa y actual ley del espejo de la que tanto se habla no siempre se aplica en todos los casos, pero me llamó la atención cómo esto se repitió en varias sesiones consecutivas, en que el tema central al final era: La rebeldía de los hijos como maestría.

El trabajo espiritual entonces, es uno de los más difíciles de llevar cuando somos madres o padres: Empezar a reeducarme a mí mismo en utilizar mis palabras y mis acciones acorde al proceso del otro y no del mío, para derretir las resistencias con amor, y desde ahí tomar al otro como un maestro de mi vida, y no como alguien a quien tenga que enseñarle yo. Es duro porque es la destrucción del ego, y el ego siempre se va a resistir a dejar de existir, pero cuando lo vamos logrando, hay magia.

Realmente es magia en todo su esplendor.

Me honra poder realizar este trabajo tan profundo, tan consciente, tan particular y único, y saber que en completo silencio y en casi absoluto anonimato, lo que mis guías y yo estamos haciendo es poner luz de consciencia en estos corazones. Extraemos la tristeza y la convertimos en una visión de alegría, porque la vida no es para sufrir, aunque a ratos lo parezca.

Creo que tendré que diseñar una sesión especialmente para padres, porque en una sesión individual no da el tiempo para ver toda la información. Se hace corto el tiempo y es un tema demasiado interesante. 

MCLB

One Reply to “Madres-Padres y sus Hijos e Hijas”

  1. M° Carolina, gracias por tu mensaje…directo al corazón de madre ….. solo espero que la construcción de nuestros hijos sea lo mas cercana a la armonía con sus propias almas.
    Por momento se complica la cosa, mas verlos como maestros/hijos + todo el amor que como padres estamos dispuestos a recibir y con la firmeza de que esa responsabilidad la merecemos plenamente, es lo que me hace continuar, aprender y sobre todo acoger.
    Gracias querida ! <3

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